Las palomas están en todas partes y son animales vivos, hasta ahí todos lo entendemos y aceptamos.
El problema aparece cuando se instalan en tu vivienda y las heces se empiezan a amontonar. Por su naturaleza, tienden a defecar allá donde se posan. Esto que es algo natural, cuando se produce en masa es cuando empieza a aparecer un problema para las personas asmáticas. Estas personas son terriblemente sensibles al polvo que las defecaciones desprenden.
Aquí nos encontramos con un caso de una repisa donde tuvimos que descolgarnos para realizar una limpieza a fondo. Posteriormente una desinfección química del lugar para seguidamente realizar una instalación de púas disuasorias de posado de palomas.
La efectividad de este tipo de instalaciones es que no provocan ningún daño a las palomas, ya que no llegan a realizar el posicionamiento y vuelan a otro lugar.